viernes, 30 de diciembre de 2016

Lo celebrado de los solsticios


Un hombre cualquiera le gusta celebrar los solsticios como mitades de un todo que cierra el círculo.

Veintitrés de junio. El solsticio de verano se celebra con la noche más corta del año. Curiosamente una fiesta relacionada con el sol que se celebra sin alevosía, pero con nocturnidad. El calor del sol muta en la incandescencia de las hogueras y la celebración sirve para redimir los pecados y ahuyentar los malos augurios. Cuando comienza a amanecer, los fastos se agotan y los sueños comienzan a gestarse.

Treinta y uno de diciembre. El solsticio de invierno, en rigor, se produce una semana antes, pero la celebración aguarda al cambio de año. Curiosamente la fiesta comienza en la Puerta del Sol con nocturnidad y alevosía,  extendiéndose en todas direcciones varias leguas a la redonda. El calor del sol se materializa en las burbujas de las bebidas espirituosas que encauzan los deseos y los propósitos para el nuevo año. 

Y así un hombre cualquiera se compra un compás para redondear los planes para el nuevo año. ¡Feliz 2017! 

domingo, 18 de diciembre de 2016

Lo extraordinario de los premios



Un hombre cualquiera y la soñadora en pijma acuden a la fiesta de navidad del Ministerio del Tiempo, celebrada en un piso franco propiedad de Gunilla von Bismarck en Argüelles.

La invitación se produjo después de que el Ministerio contactara con un hombre cualquiera para un caso de urgencia. Las casualidades de la genética provocaron su singular parecido con un conocido notario gaditano de 1812. El Ministerio del Tiempo le contrató para suplantarle, en la 'Tacita de Plata', y dar fe notarial del primer sorteo de navidad de la historia, el 18 de diciembre de 1812. El caso surgía porque Lola Mendieta había acudido para cambiar el número premiado del sorteo y que Darrow consiguiera dinero para su causa. Por ello, una soñadora en pijma caracteriza a un hombre cualquiera de notario decimonónico con unas prominentes patillas. Y la puerta del tiempo de la sacristía del Oratorio de la Santa Cueva les acercó a Cádiz, para que el sorteo se realizará sin intromisión de Darrow y que la historia no cambiara.

Lo extraordinario de los premios se encuentra en el azar que convierte los sueños sin presupuesto en realidades financiadas. Así el número ganador de 1812 volvió a recaer en el 03604 comprado en noviembre de ese mismo año por Francisco Dalmau con el que ganó 8000 reales. Este premio del empresario catalán revertiría en la historia de las comunicaciones del Estado. Sus negocios posibilitarían, dos generaciones después, que su nieto iniciara la construcción de la red telefónica y la primera conferencia entre la capital condal y Girona, el 26 de noviembre de 1877. El abuelo Dalmau fomentaría el origen de la futura Telefónica y, sin él saberlo, aportaría la red de cables para que contactará con el enemigo el genial Miguel Gila. De hecho, a la vuelta del Cádiz de la Pepa, una llamada de teléfono les indicó a un hombre cualquiera y a la soñadora en pijama, tras llegar al Ministerio, el lugar de la fiesta y la lista de invitados que incluía a: Felipe González, Isabel Preysler, el Greco, Tita Cervera, Chimo Bayo, Leticia Sabater, el tataranieto del Rey Misterio y el jovencito Valle Inclán.

Y así un hombre cualquiera, al llegar al edificio de la fiesta, se encuentra en el ascensor con Chicho Ibañez Serrador que acude con un nuevo caso para rescatar a dos conocidas azafatas del "1, 2, 3" que habían sido secuestradas.

domingo, 11 de diciembre de 2016

Lo inmortal de lo cinematográfico




Un hombre cualquiera envidia la inmortalidad de los actores que sobreviven a 24 fotogramas por minuto con cada visionado de sus películas.

9 de diciembre de 1916, Ámsterdam. 'Si quieres la inmortalidad debes dedicarte al cine', debieron pensar los padres de Kirk Douglas al abrazarlo por primera vez en su humilde casa de madera del condado de Montgomery. Antes de irse, el padre vendió sus últimos troncos de árbol para construir el primer escenario sobre el que su hijo actuó por primera vez ante el público. El joven recitó el poema "Across the Border". Tabla a tabla, Kirk llegó hasta Brodway para actuar en la obra Spring Again. Pero, la fugacidad del teatro no puede compararse con la inmortalidad del celuloide. Y halló en Hollywood el elixir de la eternidad mucho antes de la última cruzada de Indiana Jones. Medio siglo más tarde, sobre la mesa una tarta  de cumpleaños con cien velas esperan el deseo de Kirk Douglas, mientras echa las cuentas para alcanzar a Matusalén. Lo de alcanzar a Jordi Hurtado, eso es otra película.   

11 de diciembre de 1926, Madrid. Se inauguran, con su diseño art decó, su fachada esgrafiada y su faro sin mar, los cines Callao, homenajeando con su nombre a la batalla naval entre la Armada Española y las defensas peruanas de 1866. Una historia de película como "Life aquatic", "Piratas del Caribe: la maldición de  la perla negra" o "20 leguas de viaje submarino", que protagonizó el eterno Kirk Douglas. El alma marítimo de los cines resurge cada noche al encenderse el proyector. La luz del foco ilumina la imaginación para que no encalle, como un faro alerta a los barcos ante los acantilados. 90 años después, el faro sigue guiando a los cinéfilos en mitad de la Gran Vía.

Y así un hombre cualquiera disfruta de la eternidad, desde la comodidad del terciopelo de las butacas, con una reposición de Espartaco de Stanley Kubrik.

domingo, 20 de noviembre de 2016

Lo significativo de las fechas




Un hombre cualquiera se levanta con la sensación de omitir algún recuerdo del vigésimo día de noviembre y pone la radio en busca de respuestas. 

Sobre la mesa de la cocina el calendario zaragozano estima que el día de San Benigno y San Félix de Valois será lluvioso, pero sin festividad o aniversario reseñable a la postre. En la radio, un analista político compara a la futura administración Trump con un Moby Dick, que va a tragarse todo sin pensar en las consecuencias de la digestión. Como el cachalote que, tal día como el 20 de noviembre de 1820, provocó el hundimiento del barco que inspiró la novela de Herman Melville. En mitad de otro mar (el Caribe), otro 20 de noviembre (de 1962), otro monstruo (el de la guerra) fue apaciguado por  sus administradores de adrenalina (Kennedy y Jrushchov) ante el inminente conflicto de los misiles. La alargada penumbra del miedo refleja las sombras chinescas con la que se divierten los monstruos. 

Por el patio de luces, un improvisado hilo musical resuena con la cascada voz de Sabina,  "que sufran por amores los dictadores y los notarios". Una justicia poética en el mismo día que comenzaban, en 1945, los juicios de Nuremberg. Las condenas incumplidas y las celdas inhabitadas son el resultado de la languidez de la justicia. Al final, el paso del tiempo entierra lo significativo de las fechas en la cara oculta de los recuerdos.

Y así un hombre cualquiera recobra la memoria histórica para valorar, en su justa medida, las muertes de los dictadores y los revolucionarios para explicar de dónde venimos.

sábado, 12 de noviembre de 2016

Lo huracanado de las mariposas



Un hombre cualquiera se despierta cada 13 de noviembre con un intenso y molesto olor a petróleo, que le impregna de tristeza.


Costa da Morte, 13 de noviembre de 2002. La oscura sombra de la parca, una vez más, mancha con su pena una costa harta de hundimientos, que le han acabado otorgando su mortífero nombre. En esta ocasión la expiración fue de un petrolero monocasco que se desangró durante una semana, litro a litro en pleno Atlántico, salpicándolo todo desde el norte de Portugal hasta el sur de Francia. Los viscosos hilillos de plastilina, que salían del corazón del barco, se escurrían entre las irresponsables soluciones del gobierno de Aznar y, hoy en día, siguen inundando de petróleo las sábanas de los fantasmas que deambulan en las estancias del Palacio de la Moncloa. De entonces sólo queda el "prestigio" de los miles de voluntarios que escribieron, blanco sobre negro, solidaridad para aminorar la tragedia sobre playas, rocas y rías. ¡Nunca Máis!


Londres, 23 de junio de 2016. David Cameron anuncia la victoria del referéndum para la salida del Reino Unido de la Unión Europea. Las consecuencias del resultado pondrán en práctica el efecto mariposa de Edward Lorenz y la moraleja de Babel de González Iñarritu: "el aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo". El barco Prestige, inscrito en el registro naval griego, fue botado en el mar de Japón por un dueño oriundo de Liberia. Las bodegas del petrolero se cargaron por una compañía rusa, que navegaba, camino de Singapur, bajo los colores de la bandera de Bahamas. Todo ello asegurado por una empresa londinense. Años después, el aleteo del Brexit convierte en papel mojado las directrices medioambientales de la Unión Europea y la aseguradora puede eludir del pago de la indemnización por los daños (4.328 millones de euros) sobre las playas y rías gallegas. 

Y así un hombre cualquiera siente como el peso del  petróleo desequilibra  la balanza de una invidente  justicia.