lunes, 18 de enero de 2016

Lo paradisiaco de los mitos



Un hombre cualquiera escucha las señales horarias acompañadas de la voz del locutor "son las 8:00 a.m., las siete en el  paraíso".


El posterior avance informativo anuncia que unos documentos desclasificados de la CIA advierten de que Adolf Hitler no se suicidó, sino que se escapó a Canarias. Un veterano agente secreto estadounidense, Bob Baer, lo afirmó en una entrevista para el periódico ' The Mirror'. El líder nazi habría utilizado un doble para la escena del suicidio en el búnker, mientras se exiliaba a Argentina con escala en Tenerife . ¿Por qué Tenerife? Sin duda, la cercanía a la muerte hace aflorar la creencia del más allá frente a la parca incertidumbre. Dado el currículo del Fürher, el paraíso no lo tenía ganado para la eternidad.  Así, lo más parecido estaba sobre estas islas de origen volcánico en mitad del Océano Atlántico. Tras escuchar la noticia, todo estaba claro y definido. Hitler habría hecho escala en Canarias para irse a Argentina, pero realmente su estrategia fue quedarse, bajo otra identidad, en la isla de Tenerife.


Un viaje en sidecar por la isla le llevó a La Orotava, donde acabó abriendo un pequeño negocio de barrio: Charcutería Adolfo. El negocio le dio unos pingües ingresos como tapadera para su verdadero negocio.  Un servicio de cambio de identidad para mitos que querían huir de sus fanáticos seguidores. El programa de recuperación de anonimato incluía: la invención de un fatídico desenlace, la ceremonia de despedida, el viaje a la isla y la documentación y cambio de look para una nueva vida. La ampliación de la demanda extendió, progresivamente, la compañía a las siete islas del archipiélago, donde residen: Elvis, El Fary, Kurk Cobain, Marilyn Monroe, John Lennon, James Dean y, desde el pasado 10 de enero, David Bowie.

Y así un hombre cualquiera cree que el paraíso tiene una hora menos para retrasar el paso del tiempo que agranda la eternidad de los mitos.

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