sábado, 25 de marzo de 2017

Lo recreado de los mitos



Un hombre cualquiera dibuja sobre el atlas el mapa de los mitos que se pierden sin coordenadas y con la brújula desimantada.



Atlántida, sine die. Entre el mito platónico y la belicosa civilización extinguida, la Atlántida permanece hundida en el imaginario colectivo, más allá de las columnas de Hércules. Los aventureros expedicionarios de National Geographic han contratado a James Cameron, experto en los hundimientos de mitos, para situar en la cartografía de los mapas al poderoso imperio que se ahogó en la tierra al tragárselo el mar. Así, ayudados por el alma de Neptuno, que ha poseído al director de Titanic, buscan, bajo las marismas de Doñana, a la mítica civilización del antiguo Tartessos, como ya lo intentó el Capitán Nemo a los mandos del Nautilus. Aquello que parecía una isla mínima parece encerrar un tesoro digno del escrito por Robert Louis Stevenson.


'Encontrando a la Joven Compañía', un hombre cualquiera

Venecia, 25 de marzo de 421. Las invasiones de los lombardos y los hunos saquearon a los primeros venecianos de Altinum y los cónsules de la ciudad buscaron auxilio en una fortaleza infranqueable para los bárbaros. Y fueron las manecillas del reloj las que les apuntaron, al filo del mediodía, hacia una inabordable réplica de la Atlántida para refundar su ciudad. Los colonizadores de la isla, sin saberlo, convirtieron en imperio al mito, pero desconociendo la endémica herencia que, centímetro a centímetro, ahogaría irreversiblemente a la ciudad bajo las aguas de la laguna. Ante la fatídica profecía, los nuevos atlantes evitan, día a día, que su destino vuelva a naufragar. Allí permanecen anclados sobre un bosque marino con diez millones de troncos y una atalaya de delfos que tañe, como aviso a los venecianos, los batintines del Campanile ante las subidas de las mareas. Además, Moisés se ha empadronado en la isla para separar milagrosamente las aguas de la laguna y las del Adriático. Y si un día para nuestro mal la parca viene a ahogar a la ciudad, los atlantes empujarán al mar una góndola con las instrucciones precisas para recrear nuevamente a la Serenissima Venecia e inmortalizar a la extraviada Atlántida.

Y así un hombre cualquiera dibuja una carta naval para rescatar los tesoros ocultos en la memoria del tiempo.

martes, 7 de marzo de 2017

Lo histórico de las mujeres



Un hombre cualquiera encuentra el 8 de marzo pintado de morado en el calendario de la cocina, pero en negro en el calendario de la oficina.

La historia tiene nombre de mujer, porque nos ha parido el presente y gesta con incertidumbre el futuro. A pesar de la pluralidad de roles de la mujer en el desarrollo de la sociedad, destaca la insignificancia de lo femenino en los hechos, hallazgos y devenires históricos. Desgraciadamente, los libros de historia se escriben en masculino singular, pero dejan los márgenes en blanco para aclarar lo narrado y contado con lo histórico de las mujeres. Hoy en día, la igualdad ha avanzado, pero queda por alcanzar una sociedad donde el aparato reproductor no defina sueldos, posiciones y relevancia social. Y parte de esta igualdad debe llegar por el recuerdo del olvido, la historia debe reescribirse para reconocer el papel de la mujer. Estos papeles han sido difuminados por el anonimato y la despersonificación del protagonismo femenino; el aprovechamiento de las capacidades de las mujeres por los hombres o la ocultación de los méritos tras los nombres de sus padres, maridos, hermanos o hijos; y, obviamente, el desconocimiento sobre su labor para el desarrollo y evolución de la historia. Hay que conseguir una verdadera historia universal sin importancia del género en que se narre.

Este reconocimiento y relevancia pública no se puede amparar en un día de la mujer, ni en una ley de paridad, ni en hechos puntuales mediáticos; pero, todo ello, ayuda, en mayor o menor medida, a exponer la valía y necesidad de que hombre y mujer son elementos simbióticos para el desarrollo de todas las áreas de la sociedad. Entre los hechos puntuales mediáticos, se han producido dos noticias de reconocimiento sobre las mujeres en los últimos días. Por un lado, los actores de Big Bang Theory renunciaron a parte del sueldo para equipar su salario al de las actrices de la serie; aunque la noticia habría sido que las actrices de la serie se les subía el sueldo para equipararlo al sueldo de sus compañeros actores. Y, por otro lado, la juguetera LEGO homenajea a cinco científicas de la NASA con la producción de una serie con sus figuras. De este modo, se dará reconocimiento a la científica computacional Margaret Hamilton; la matemática Katherine Johnson; las astronautas Sally Ride y Mae Jemison; y la astrónoma y ejecutiva Nancy Grace Roma. Una forma de universalizar a quiénes han ayudado a reconocer el universo.

Y así un hombre cualquiera entiende que mientras se necesite recalcar un día de la mujer, no se habrá alcanzado su reconocimiento histórico, ni la igualdad del día a día.

domingo, 5 de marzo de 2017

Lo aparatoso de los partidos



Un hombre cualquiera se pregunta sobre la capacidad de la militancia frente a la selva mediática e interna.

1 de octubre de 2016, sede del PSOE de la Calle Ferraz, Madrid. El comité federal del partido se reúne para solventar la crisis de liderazgo del partido, tras la dimisión de parte del comité y por las dudas del aparato del partido sobre las decisiones del liderazgo de Pedro Sánchez. La reunión del comité federal  supuso la dimisión de Pedro Sánchez, como secretario general del partido, y el nombramiento de una gestora para la dirección del partido hasta la elección de un nuevo secretario general. El liderazgo está expuesto a una continua lucha contra todo y contra todos. ¿Pero el aparato del partido puede derogar la decisión de la militancia? ¿El líder debe enfrentarse contra su partido? ¿La militancia es una justificación de las decisiones sobre el partido o un personaje cuyas decisiones no son vinculantes sobre el destino del partido? Y, al final, sin militancia no habría partidos y los partidos deben pensar sobre las ideas de los militantes.

5 de marzo de 2017, Explanada de Trocadero, Paris. El candidato conservador francés a la presidencia de la República, François Fillon, reúne a 50.000 personas en París como símbolo de resistencia ante el aparato del partido. Cuatro meses después de que Don Nadie ganara las primarias con el 68% en la segunda vuelta a Alain Juppé, las publicaciones sobre la malversación de fondos públicos y los tratos de favor a su familia hacen tambalear su candidatura a dos meses de las elecciones. Contra ello, el candidato se da un baño de masas para dejar a su partido contra las cuerdas ante la posibilidad de sustituirle por el segundo en las primarias, Juppé. A diferencia del caso socialista, el aparato del partido conservador francés tiene razones de peso con las cuestiones de incongruencia entre el discurso político y el pasado corrupto del líder que han salido a la luz. La cuenta atrás hacia las presidenciales hace imposible una consulta a la militancia, pero el aparato del partido tiene justificada la posible destitución al candidato elegido por los militantes.  

Y así un hombre cualquiera cree que los aparatos de partido deben contar con un manual de instrucciones para distinguir las líneas rojas ante la militancia.