domingo, 31 de diciembre de 2023

Lo entrañable de los detalles

Un hombre cualquiera detalla en su mente los pequeños recuerdos que le hacen percibir lo entrañable de estas fechas.

Una buena historia o una tejida mentira se consigue a través de detalles que le dan entidad y convicción al que la lee o escucha. Y es, sin duda, la razón que determina lo valorado de diciembre. Los detalles. Aquellos que se perciben por los cinco sentidos. El brillo en los ojos ante el encendido navideño que ilumina la superficialidad y llega hasta las entrañas. El natural aroma a pino al calor de las intermitentes luces en el salón. La esperanzadora caricia del relieve de los boletos del 22 de diciembre. El tímido crujir de lo almendrado del turrón entre las inconfesables conversaciones de la sobremesa. Los acordes de la BSO de Love Actually al abrigo de la manta y el sofá. El escarchado vaho de las ventanas que protege a la felicidad del hogar. Las nerviosas mariposas revoloteando sobre los propósitos e incertidumbres al ritmo del repiqueteo del carrillón de la puerta del Sol. Los burbujeantes brindis temáticos al sobrepasar la medianoche. El alegre batir de las palmas del concierto de año nuevo. El halo carmesí que ilumina los besos bajo el muérdago. El aterciopelado saludo de sus majestades desde sus atronadoras cabalgatas. La silenciosa vigilia a la espera de la epifanía. El ilusionante rasgado de los envoltorios de la mañana de reyes. El afrutado y azucarado sabor del roscón en la comida de reyes.

Y así un hombre cualquiera detalla el listado de personas que llenan su agenda para, de verdad, conseguir un ¡Feliz 2024!

viernes, 15 de diciembre de 2023

Lo paralelo de los universos

Un hombre cualquiera busca en Netflix una serie o película para amenizar la sobremesa de la cena.

A veces la vida es monótona, rutinaria y hasta aburrida. Quizás en esos momentos esperas un hecho extraordinario e incluso fantástico. Interior noche. Paco y Lourdes cenan la tortilla de los miércoles, tras acostar a los niños. Una conversación convencional sobre el día en el trabajo y algún comentario anecdótico y gracioso sobre la negociación de los niños para conseguir más tiempo de tele con un argumento zalamero, aderezado con un “sentido” abrazo. Mientras tanto, Lourdes se imagina que la aplicación del banco le avisa de un ingreso extraordinario, que usará para ese viaje soñado a la Gran Manzana en Navidad.


A veces la vida es caótica, imprevisible y hasta delirante. Quizás en esos momentos te sientes protagonista de un capítulo de fin de temporada con giros de guión y tramas impensables en capítulos anteriores. Interior noche. Paco cena sólo, porque Lourdes tiene una cena de empresa. Antes de llegar al postre su teléfono suena con un número desconocido. Le informan que Lourdes va camino del hospital. El tiempo y el espacio se voltean sin apenas moverse de su silla. En segundos se replantea la noche, buscando un canguro de emergencia y cambiando la tele y el sofá por una sala de espera y mascarilla. Mientras tanto, Paco se imagina cenando tortilla una noche de miércoles junto a Lourdes con una conversación convencional sobre el trabajo y alguna anécdota graciosa sobre los niños.


Y así un hombre cualquiera prefiere perderse buscando en el catálogo de series y películas, que protagonizar guiones improvisados.