domingo, 21 de mayo de 2023

Lo mundano de las reencarnaciones

Un hombre cualquiera pasea por un nublado Londres días después de la coronación de Carlos III.

Al otro lado de la calle, una presencia llama la atención a pesar de las almohadillas de sus pies y de su sigilosa forma de estar. Blanca, impoluta y señorial se interesa por la vida más allá de la biblioteca de la casa. Le rodean cientos de historias, pero su curiosidad y la vida en directo al otro lado del cristal le resulta más atractiva. Impasible y aristocrática parece la reencarnación de Isabel II. Desposeída de cualquier Pantone, la longeva reina viste de un fantasmal blanco en pleno Tooley street


Sin título. Ana Arias
Sin título, Ana Arias

Allí, lejos del abolengo palaciego y cerca de sus relucientes joyas, White, como se hace llamar ahora, vive en el mundano Londres. Allí le rodean lo cercano de los muelles, lo brindado de los pubs, lo embriagador de las destilerías y lo onírico de los teatros. Esta es su nueva vida felina y nocturna. En las noches tranquilas entre semana, la brisa del norte recita versos de John Keats y, en las noches de luna llena, algún vagabundo pasa gritando que es George Orwell. Además, en las noches de densa niebla, tocan las campanas de la desaparecida iglesia de Sant Olave en honor del noruego rey Olaf. Por tanto, no resulta tan raro que se reencarne en una mascota su graciosa majestad. 


Y así un hombre cualquiera se aleja camino al London Bridge, tras dejar a la reina en su nueva vida contemplativa.

lunes, 15 de mayo de 2023

Lo inconfundible de los extraordinarios

Un hombre cualquiera tiene la innata capacidad de toparse con humanos extraordinarios y hombres inconfundibles entre las bañadas orillas del Ebro y el eco de los pozos de Alarcón.

Más vale maña que fuerza y más vale esforzarse que amañar. Esta filosofía de vida se aplica al mañoso baturro. Un pertinaz alma capaz de alcanzar los imposibles. Un cocinero capaz de aliñar una ensalada sin usar el más mínimo vegetal. Un zaragozano capaz de llegar al cielo de Madrid por intercesión de San Isidro. Y un hijo único capaz de formar parte de una familia numerosa.

Siempre intenta tener el cierzo de cara y, sino, usa el pilar más cercano para refugiarse de las inclemencias. Aunque el mejor refugio es el hogar con su Agustina de Aragón y con las defensas preparadas contra cualquier cincomarzada. Allí guarda su mejor tesoro que crece día a día con la vista puesta en el futuro, que se otea en el horizonte. Y, todo ello, perfectamente diseñado con la inspiración de Goya y el sentido común de Labordeta.

Y así un hombre cualquiera aprende de las mañas que caracteriza a lo inconfundible de los extraordinarios.


Y aquí se reúne lo inconfundible de los extraordinarios:

El mafioso polaco

El tertuliano de las antípodas

El buenhumorado sureño

El arquitecto de utopías

El sosegado rebelde

El dueño del bigote

El fan de los festivales

El compositor de los vuelos

El coleccionista de cómics 

Lo chulapo de los carteles

Un hombre cualquiera se encamina a la pradera con chaleco, gorra, un clavel ajado en la solapa de la mano de la soñadora en pijama y de una minichulapa.

El autobús urbano avanza por la avenida  lleno hasta la copa del madroño. Los cuatro gatos se rodean de felinos exóticos con indumentarias autóctona decorada de lunares y estampado de pata de gallo. Al llegar a la parada de la plaza de Marqués de Vadillo, el caótico jolgorio deja escuchar el hilo musical del organillo y los festivos brindis de la cerveza castiza y de importación. Desde la pradera a las Vistillas las chulapas y goyescas se enfundan las gafas de sol para ocultar la alegría de lo chulapo de los carteles, porque la noche anterior les ha dejado huella y ojera. El puente de Toledo salpicado de gorras, globos y pañuelos es un ir y venir de propios y extraños. Junto al templete del santo, una sonriente Lili de blanca goyesca y un entristecido Néstor de rojiblanco con chaleco se hacen un selfie con la atlética ausencia del Calderón. Les miran Rocín y Flaca sentados a su lado, porque desde la carabanchelera guarida del dragón se han cansado. Ante la gran multitud y para que sus mascotas no se agobien buscan  sombra en Madrid Río. Más al sur, la fiesta también se abre paso en Vallecas. Victoria y Almudena dan los últimos retoques a un photocall con su pradera sintética y el skyline de la ciudad para inmortalizar a los habitantes de la residencia con sus indumentarias chulapas. Los primeros en llegar, sorprendidos por la iniciativa, se animan a que Victoria les haga la foto de rigor. Mientras se preparan, la hija se convierte en paparazzi para fotografiar a su madre sonriente junto a su compañero, Paco. Sin saberlo, está será la primera foto de su cuaderno de bitácora.

La cartelería electoral inunda farolas, autobuses y paredes para las municipales del día 28. De hecho, Gloria y María con Vera en la mochila porta-bebes se encuentran junto al local de Izquierda Unida repartiendo las promesas de su partido. Tras el relevo, se dejan llevar por el gentío hasta su rinconcito de hierba y sombra para disfrutar del mediodía con la pequeña. De camino se han hecho con una bolsa de listas y tontas y que darán a probar a Vera, cámara mediante, porque sus caras ante nuevos alimentos son dignas de álbum. Las rosquillas las han comprado en el puesto de Manuela, que nerviosa no para de mirar el reloj. El motivo está junto al cartel de las fiestas. Un segundo cartel anuncia "Manuela: lo chulapo de los carteles. 75 primaveras con sabor a rosquillas". Su exposición de carteles de San Isidro será inaugurada a las 19:00 en la sala de la Casa del Reloj. Cada cartel va acompañado de una anécdota histórica o personal de cada año y una fotografía de Manuela para inmortalizar el tiempo. La exposición servirá para rememorar la vida de la protagonista y extender de forma extraordinaria las fiestas hasta alcanzar el verano. La inauguración la realizará Mercedes, la artista y vecina, que fue la inspiración de Manuela para la exposición cuando le regaló un dibujo de su corrala por San Isidro en pleno confinamiento. Su boceto es el cartel de 2020 y la fotografía de ambas vecinas aquel 15 de mayo.

Y así un hombre cualquiera brinda con la emperatriz berciana y la minichulapa por los amigos de siempre de la pradera.


Inspiración castiza con Mercedes deBellard

¿Te acuerdas de otros San Isidro?


domingo, 7 de mayo de 2023

Lo irremplazable de lo materno

Un hombre cualquiera recuerda que su primera palabra fue, indudablemente, mamá.

Cada madre esboza y dibuja la maternidad que se tatúa entre el corazón y los abrazos. Hay madres que reflejan los momentos compartidos con la luz de su sonrisa frente al mar. Hay madres que enseñan la vida con el magisterio de su profesión y vocación. Hay madres que crían en femenino para alcanzar la igualdad. Hay madres que importan su cultura materna a la paradisíaca ultramar. Hay madres que guerrean el presente para conseguir un futuro mejor. Hay madres que dictan sentencias favorables a la felicidad. Hay madres que planean futuros verdes en paraísos naturales. Hay madres que diseñan nuevos hogares sobre la fortaleza de los cimientos del tiempo. Hay madres que son refugio y abrigo hasta que el verano se ilumine de recuerdos. Hay madres que…

 

Todas estas recetas de la maternidad se complementan con los irremplazables trucos de las madres que nos parieron. Las que nos enseñaron que un hogar es un palacio donde atesorar el corazón. Las que suavizan las derrotas con la mágico de sus besos. Las que condimentan con felicidad lo ideado al horno. Las que rebuscan disfraces en los armarios para imaginar lo leído en los cuentos. Las que preparan la merienda entre las migas de la masa madre. Las que posan instantes para inmortalizar la eternidad. Las que sueñan en pijama para convertirlos en realidad al amanecer. Y que acaban definiendo lo materno que las hace irremplazables.


Y así un hombre cualquiera recuerda que no solo el primer domingo de mayo es el día de la madre.