viernes, 11 de agosto de 2017

Lo cinematográfico de la ciencia

Un hombre cualquiera acude al autocine para disfrutar del séptimo arte en descapotable y con versión original.

"No cuente nuestro final, es el único que tenemos", fue como se promocionó la mítica película de Psicosis. De esta forma, Hitchcock advirtió la importancia de los spoilers para seguir llenando las butacas frente al invento de Lumiere. Y, además, asegurarse la financiación por las productos de tinte rubio para sus actrices, que tanto lucen en la gran pantalla.

Además, el cine ha descubierto la ciencia que nutre la imaginación para soñar, la ciencia ficción. Una de sus principales herramientas son las máquinas del tiempo. Aún se han quedado al otro lado de la pantalla y, por ello, el único tiempo que podemos cambiar es el presente. La inexistencia real de viajes en el tiempo, no deben obviar la importante moraleja sobre el tiempo. Aquella moraleja que se vislumbraba cuando la arapienta bruja de Big Fish te decía el momento exacto de la muerte. Esa moraleja que el eslogan de Psicosis también contenía. Saber como acaba, nos descubre todo el guión.

Y así un hombre cualquiera disfruta de los segundos de negro tras el The End, mientras los fotogramas se archivan en la Filmoteca de nuestros recuerdos.

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