Un hombre cualquiera tiene la
innata capacidad de toparse con seres extraordinarios y personajes
inconfundibles entre los secretos rincones de la capital y las academias del
séptimo arte.
El legado de los librepensadores
viene marcado por la adquisición de la libertad en sus quehaceres del día a
día; el caso más empático con esta afirmación, riza el rizado tirabuzón, del
sosegado rebelde. Quizás nació una noche después de un concierto, lo que le
marcó como futuro melómano del rasgado sonido de los vinilos. Y su oído se dejó
guiar por altavoces que emitían gritos de sirena sin emergencias. Quizás su alumbramiento se produjo en un pueblo sin
mar, lo que le hizo soñar con dirigir barcos desde su atalaya de farero ermitaño.
Y su sueño de niño se empleó, con los años, en marcar la dirección de los
perdidos en la oscuridad al guiarles con la luz que lanza a un aire
contaminado, pero que ayuda a oxigenar con historias de esta orilla y de
allende los mares.
Quizá se despertó en mitad de una siesta del mes de julio, ensimismado
con el cansado rodar de los ciclistas, cuando se quiso adueñar del mundo sobre
dos ruedas a golpe de pedal. Quizá nunca desvele el trato que firmó con el
innombrable, lo que su eterno rostro de juventud repica a los cuatro vientos,
dejándose llevar por la inconsciente dirección de una veleta.
Y así un hombre cualquiera
aprovechó su potencial facultad para elucubrar mapas imaginarios sobre el
origen que caracteriza a lo
inconfundible de los extraordinarios.
Descubre más inconfundibles extraordinarios de la mano de un hombre cualquiera:
El arquitecto de utopías: http://bloghombrecualquiera.blogspot.com.es/2013/01/lo-inconfundible-de-los-extraordinarios.html
El bienhumorado sureño: http://bloghombrecualquiera.blogspot.com.es/2012/11/lo-inconfundible-de-los-extraordinarios.html
El tertuliano de las antípodas: http://bloghombrecualquiera.blogspot.com.es/2012/10/lo-inconfundible-de-los-extraordinarios.html
El mafioso polaco: http://bloghombrecualquiera.blogspot.com.es/2012/09/lo-inconfundible-de-los-extraordinarios.html
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