lunes, 15 de mayo de 2023

Lo chulapo de los carteles

Un hombre cualquiera se encamina a la pradera con chaleco, gorra, un clavel ajado en la solapa de la mano de la soñadora en pijama y de una minichulapa.

El autobús urbano avanza por la avenida  lleno hasta la copa del madroño. Los cuatro gatos se rodean de felinos exóticos con indumentarias autóctona decorada de lunares y estampado de pata de gallo. Al llegar a la parada de la plaza de Marqués de Vadillo, el caótico jolgorio deja escuchar el hilo musical del organillo y los festivos brindis de la cerveza castiza y de importación. Desde la pradera a las Vistillas las chulapas y goyescas se enfundan las gafas de sol para ocultar la alegría de lo chulapo de los carteles, porque la noche anterior les ha dejado huella y ojera. El puente de Toledo salpicado de gorras, globos y pañuelos es un ir y venir de propios y extraños. Junto al templete del santo, una sonriente Lili de blanca goyesca y un entristecido Néstor de rojiblanco con chaleco se hacen un selfie con la atlética ausencia del Calderón. Les miran Rocín y Flaca sentados a su lado, porque desde la carabanchelera guarida del dragón se han cansado. Ante la gran multitud y para que sus mascotas no se agobien buscan  sombra en Madrid Río. Más al sur, la fiesta también se abre paso en Vallecas. Victoria y Almudena dan los últimos retoques a un photocall con su pradera sintética y el skyline de la ciudad para inmortalizar a los habitantes de la residencia con sus indumentarias chulapas. Los primeros en llegar, sorprendidos por la iniciativa, se animan a que Victoria les haga la foto de rigor. Mientras se preparan, la hija se convierte en paparazzi para fotografiar a su madre sonriente junto a su compañero, Paco. Sin saberlo, está será la primera foto de su cuaderno de bitácora.

La cartelería electoral inunda farolas, autobuses y paredes para las municipales del día 28. De hecho, Gloria y María con Vera en la mochila porta-bebes se encuentran junto al local de Izquierda Unida repartiendo las promesas de su partido. Tras el relevo, se dejan llevar por el gentío hasta su rinconcito de hierba y sombra para disfrutar del mediodía con la pequeña. De camino se han hecho con una bolsa de listas y tontas y que darán a probar a Vera, cámara mediante, porque sus caras ante nuevos alimentos son dignas de álbum. Las rosquillas las han comprado en el puesto de Manuela, que nerviosa no para de mirar el reloj. El motivo está junto al cartel de las fiestas. Un segundo cartel anuncia "Manuela: lo chulapo de los carteles. 75 primaveras con sabor a rosquillas". Su exposición de carteles de San Isidro será inaugurada a las 19:00 en la sala de la Casa del Reloj. Cada cartel va acompañado de una anécdota histórica o personal de cada año y una fotografía de Manuela para inmortalizar el tiempo. La exposición servirá para rememorar la vida de la protagonista y extender de forma extraordinaria las fiestas hasta alcanzar el verano. La inauguración la realizará Mercedes, la artista y vecina, que fue la inspiración de Manuela para la exposición cuando le regaló un dibujo de su corrala por San Isidro en pleno confinamiento. Su boceto es el cartel de 2020 y la fotografía de ambas vecinas aquel 15 de mayo.

Y así un hombre cualquiera brinda con la emperatriz berciana y la minichulapa por los amigos de siempre de la pradera.


Inspiración castiza con Mercedes deBellard

¿Te acuerdas de otros San Isidro?


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