lunes, 14 de febrero de 2022

Lo esperado de los encuentros

Un hombre cualquiera se abstrae del ajetreo matinal al concentrar su atención en lo rítmico de sus latidos.

La mañana se enamora por la fragancia de los ramos de flores, los sabores empaquetados de las pastelerías y los regalos enlazados a la espera de desanudarse. Sin revoloteos inesperados, ni puntiagudas flechas... La mañana de San Valentín maquilla la realidad de un lunes laboral. 

A escasos metros, una voz quejumbrosa y ahumada por los vicios se alza para clamar la comercialización del amor. "A través del olvido, Cupido se vengaba de mi." Bajo el ajado bombín, un vagabundo clochard moribundo jalea a los enamorados desde su sucursal bancaria de madera. Cansado de predicar en el desierto de asfalto, el alter ego de Sabina se tumba a roncar versos sueltos sin sordina.

Y así un hombre cualquiera siente como se le aceleran los pulsos ante su esperado encuentro con la soñadora en pijama.

No hay comentarios:

Publicar un comentario