domingo, 23 de febrero de 2020

Lo eterno de lo infinito


OCTAVO ANIVERSARIO

Un hombre cualquiera coloca la vela de su octavo aniversario en horizontal sobre la mesa, convirtiéndola en el símbolo del infinito.

Las gafas descolocadas ante sus pupilas replican la misma forma. La lazada de la corbata lo refleja prácticamente igual con su juego de nudos y pliegues. Y hasta la incisión de los rayos del sol sobre la copa de cava acoge un símbolo semejante, que se pierde en el blanco de la pared. Todo tiende a infinito al calcular la eternidad. 

'Palmera' de Ana Arias 


¡Hasta el infinito y más allá! Escribe el humo de las velas antes de disiparse en la inmensidad. Y las letras de cada historia se descolocan entre la realidad y la ficción.

Y así un hombre cualquiera escribe a mano alzada los deseos sobre un billete de ida y vuelta.

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