sábado, 29 de febrero de 2020

Lo atípico de lo bisiesto

Un hombre cualquiera se despierta sintiendo que va a ser un día raro.

El 29 de febrero es el día Internacional de las enfermedades raras; sin duda, el día más atípico de los que componen el calendario, por su alma de Guadiana y su olímpico ritmo bisiesto. Un día construido por cachitos de hierro y cromo entre el día de Andalucía y los idus de marzo para concienciar sobre lo extraordinario.

Lo extraordinario del 29 de febrero proviene del cálculo del movimiento de traslación, que necesita 365,2422 días para dar una vuelta completa al sol. Y, en consecuencia, los decimales del resultado suman un movimiento de rotación complementario cada cuatro años.  Durante esas 24 horas complementarias, el mundo sigue su curso inexorable con golpes de estado, entregas de premios, eclipses lunares y hasta fiestas de cumpleaños. Lo atípico de celebrarlo sólo cada año bisiesto aporta un carácter excepcional y afecta al común de los mortales e, incluso, a personajes de relevancia pública, como le ocurre al mismo Pedro Sánchez. Sin duda, el presidente de gobierno más atípico desde la Transición. Un Fénix renacido políticamente dentro de su partido. Un rara avis que alcanzó, por primera vez, la Moncloa a través de una moción de censura. Y el pionero en adentrarse en un gobierno de coalición de dos partidos desde 1978. Y eso que "aún quedan vicios por perfeccionar en los días raros.

Y así un hombre cualquiera siente las rarezas del día más curioso del año.

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