viernes, 20 de noviembre de 2020

Lo heredado de la historia

Un hombre cualquiera se sorprende con la reaparición televisiva de Arias Navarro en blanco y negro para anunciar: 'Franco ha sobrevivido'.

Al escribir la Historia se consigue la eternidad. De hecho, el santo grial de Indiana Jones realmente era un tintero, donde bebe la pluma que convierte en inmortales a sus protagonistas. La herencia del Caudillo quedó atada y bien atada al común de los españoles, tanto a los que le sobrevivieron, como a los que hoy en día desconocen de su existencia. Leyes, símbolos, instituciones, monumentos, callejeros, parkings, amnesias y hasta el agua del grifo; todas siguen fluyendo por la misma gracia de Dios que filmó el NO-DO. Aún hoy, la estatua del joven legionario Francisco observa, desde la ultramar Melilla, la supervivencia de arcos del triunfo, un mausoleo exhumado y pazos ocupados y placas de calles y pueblos que le rinden homenaje. La Historia no se debe borrar, ni reescribir, pero la exaltación fanática puede emborronar la lectura objetiva.

Hechos tan cotidianos cómo pedir una hipoteca, la expropiación estatal para una obra pública, la pertenecía a un colegio oficial de cualquier profesión o los secretos de estado que roban del Banco de España en la última temporada de la Casa de Papel; todo, a día de hoy, sigue regulado por legislación franquista. De hecho, entre la dictadura y la Democracia, la jefatura del Estado se movió únicamente 15 kilómetros, la distancia que separa al Palacio del Pardo del Palacio de la Zarzuela, eso sí, unidos por la misma carretera y abastecidos por el mismo pantano. Cuya agua embalsada fue utilizada para inundar lo morado de las banderas, lo femenino de la igualdad, lo popular de los himnos, lo vergonzoso de las fosas o, entre otros muchos, lo planeado de la enseñanza. A pesar del paso del tiempo, lo único desenterrado son los beneficios de los múltiples parkings del centro de la capital, administrados por los herederos del Caudillo.

Y así un hombre cualquiera entiende el eterno blanco y negro del 20 de noviembre en el calendario con un sempiterno Arias Navarro.

 

Lo que queda del franquismo, Miguel González

No hay comentarios:

Publicar un comentario