miércoles, 5 de septiembre de 2012

Lo dulce de la cerveza


Un hombre cualquiera recurre a la despensa a media tarde para endulzar la hora en que Manolete estrenaba la muerte tras la cultural tortura.

Las meriendas acaban convirtiéndose en esas vacunas de recordatorio contra el hambre, inyectados con sabor a pan en la infancia. En la hora que los comercios elevan la trampilla, las teteras resuenan en las anglicanas cocinas y cuando los parques se silencian ante la famélica pausa, un hombre cualquiera asalta reconstrucciones de ingredientes y mezclas de sabores en el eterno ayuno entre el almuerzo y la cena.

Más allá de un piscolabis alimenticio, una soñadora en pijama no riza el rizo, sino que eleva la merienda al grado de culinaria delicatesen de record guinness. Sus imaginativas invenciones convierten la amargura en dulce y sobre todo consigue la dulcificación de lo amargo como pretexto para convertir lo imposible en un pantagruélico manjar para los agnósticos de las recetas rocambolescas. Al final acaba colonizando sabores desconocidos para el paladar, el alma y el corazón de un hombre cualquiera.



Y así un hombre cualquiera descubre durante la merienda lo dulce de la cerveza que hornea una soñadora en pijama.

Imagen de los cupcakes de chocolate con guinness y frosting de caramelo cedida por Ideas al horno
http://www.ideasalhorno.com/2012/09/cupcakes-de-chocolate-con-guinness-y.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario